23.10.08

Cada vez que cierras los ojos (lies, lies)

- Te diré, de todas formas, que si el viento no te entume, lo haré yo.

La miró de vuelta fijamente, con esos ojos transparentes, cargados de mentiras, ironizando la situación. Mordiéndose la lengua para no gritar sobre más mierda, no valía la pena. Sin embargo le respondió:

- No sé qué decir. Creo que ya todo está dicho. Tú sabes lo que yo siento, y eso nada lo va a cambiar. Ya te he dicho, eres la única mujer a la que he amado, y a la única que amaré jamás. Lo sé, porque lo siento así.

- Ya, pero tú sabes que yo no confío en tí, ni en nadie. Sabes que mañana te estaré diciendo nuevamente que te odio, y sólo eres un juguete más. Sabes que terminaré matando estos sentimientos, porque no me gustan.

Sin embargo la miró largamente, intentando tomar su mano esquiva luego de error tras error, palabra tras palabra.

- ¿Y por qué si quieres matar todo esto igual estás ahora conmigo tomando un café?

- Porque no tengo nada mejor que hacer.

- ¿Tú? ¿la chica ocupada, que tiene que revisar su agenda para saber si me quiere ver o no? Extraño que no tengas nada que hacer.

- Hoy tenía ganas de ti. De decirte de una vez todas estas cosas.(silencio...) Sabes que yo te quiero, y ya te lo dije una vez, si me lo pides, el mundo te lo cambio.

- Ya, y me acabas de decir que no quieres nada, y que mañana me odiarías. Quizás incluso estés pensando en matarme, o matarte..

- ¿Y tú te crees todo lo que te digo?

- No sé, no creo nada de ti.

- Bueno, yo tampoco creo algo de ti.

- Ya, ¿Y para esto querías que nos viéramos? De nuevo estamos en nada. No me gusta esta situación, nunca vamos a estar juntas, nunca te podré querer tranquila, porque no me dejas quererte.

Se le pusieron los ojos brillantes, e hizo un puchero intencional. Intentó darle lástima a esa mujer que le decía que no la dejaba quererla. Lo hacía también para engañarla. Sabía muy bien que en el fondo ella también mentía. Si algo sabía hacer muy bien esa mujer, era mentir, y decirle "te amo" en el momento correcto, para que sonara a verdad. Y algo que sabía hacer muy bien esta otra mujer, era hacerle creer que ese falso amor era correspondido, llorando en los momentos correctos, abrazándola y dándole el mejor beso de su vida, haciéndole creer que ese encuentro era tan especial, que jamás volvería a tener una perrita como ella entre sus piernas.

19.10.08

el sol, y de nuevo vamos con el cuento


Era el sol, y de nuevo vamos con el cuento.
Me has tomado de la mano, me has impulsado a volar. Me has dejado besar tus labios, nos subimos a tus labios de tono rosa, tus mejillas blancas.

Crees que te odio, pero intuyes todo lo que te amo. Juegas un poco con mis manos. Me dejas cuando te voy a abrazar. Simulo odiarte un poco más, simulo que eres la mujer más hermosa que he conocido.

Simulo mis lágrimas de no tenerte con una risa histérica y tonta. Siempre mi amor lo pude disimular muy bien con mi risa histérica y tonta.


Somos tan extrañas. Nunca te conoceré, nunca me conocerás. Nunca creí que me odiaras. Nunca crei que no lo hicieras.

Y hoy extraño esa flor que nunca floreció, esos pétalos blancos de tus mejillas, tus manos siempre atentas a las mias. Hoy extraño tu voz dulce, y las mentiras siempre tan verdades que me decías.


Pienso, y creo que por tercera vez no podré a estar a tu lado, no podré decirte cuánto te quise, y he de lamentar cosas que nunca vendrán.

Silencio brisa y cordura, dan aliento a mi locura, hay nieve hay fuego hay deseo, Ahí donde me recreo

13.10.08

Matine-e


Siento que la vida ha cambiado en poco tiempo y no quiero ni pensar. No quiero ni pensar que ya no tengo corazón, nada es mejor.

Nunca es en la mirada ni tampoco en sus besos, sólo es que no puedo imaginar primavera sin su amor, fue ayer, ayer.

Del calor de sus palabras, pude ver nuestro destino, puede ser un futuro de verdad, una vida nada más, lo mejor o no.