19.8.08

No como papel higiénico.

No seré tu objeto sexual ni tu trofeo de la noche. Mi cuerpo no será una batalla librada, ni mis labios testimonio de que sabes olvidar. Mis oidos no escucharán tus constantes irónías, ni tus manos me vestirán con la mentira.
¿Dime qué vas a hacer cuando la novedad se acabe?
Sólo una advertencia: No soy desechable.

15.8.08

Besos, besitos.


Me gustan tus besos lujuriosos.
Me gustan esos labios morbosos. La lengua pecaminosa.
Me gustan esas manos seguras. Me gusta tu mirada desnuda.

Un cable atado a las entrañas, que me tiran a lo más profundo del mundo. Me gusta como me haces gritar. Y volar, y luego, caída libre.
Aparezco nuevamente en la cama, y es hora de mi venganza.
Bajo vientre. Y todo se concentra en una y otra vez. Llegar.

No es que recuerde, pero siempre fue lo mejor. No es que olvide, pero me gustaría sentir una vez más.

Después de todo, soy una bruja. Después de todo, eres quien vaga por el espacio. ¿Qué más puedo pedir?

11.8.08

Desaparecer

Cuando no te puedas mantener en pie
y ya no te quede nada por vender.
Y tengas que volver
y tengas que volver
Y tienes tanto que explicar
y no te pienso escuchar
Y no se mas que hacer
y no se mas que hacer.
Y lo que tienes que decir
es algo que no quiero oir

Esta vez nadie te va a preguntar
porque no aguantaría una mentira más.
Y si piensas volver
y si piensas volver
Si lo has pensado alguna vez
piensa que entonces yo no esté
Y que vas a ofrecer
y que vas a ofrecer
Si lo que antes te sirvió
no tiene ya ningún valor

Si te esfuerzas puedes desaparecer

9.8.08

Ni tú..

Creo que nunca me di el tiempo de conocer.
Y cuando lo intenté, me lo negaste. Me hiciste una falsa imagen. Pienso en todos estos años y me doy cuenta de que no sé a quién quise. Fuiste tú todo este tiempo??? tú o TU?? Nunca entendí.
You don't Know me at all.

1.8.08

De como una mala mujer pasa a ser una buena mujer.


Esta no es mi historia, pero es real. Tampoco sé cuánto de lo que me han dicho sobre ella es verdad y cuánto mentira. Ya hemos visto cómo nuestra mente es capaz de omitir detalles asombrosos y agrandar cosas que muchas veces, nunca ocurrieron.

Ella (La llamaremos de forma ficticia Marta) nació en los 20...
no pienses por favor en los locos años 20, ni en esas bellas mujeres de las películas con sus trajes tan bellos. Se trata de una mujer nacida y criada en el campo. Aún no sé a qué se refieren con eso de vivir "en el campo" ya que para muchos no vivir en la capital, es vivir "en el campo". Pero por lo que Marta me ha dicho, vivía ahí con sus chanchos, gallinas y demases en la VII región.

Marta fue la menor de 9 hermanos. Su madre murió cuando apenas tenía 9 años, y nunca me ha hablado sobre ella. Marta hoy a sus 87 años a menudo recuerda su papá, le brillan los ojos, y es como si viera cuando él la tomaba entre sus brazos y le decía "mi chinita".

Esta no es la simple anécdota de una mujer, para mí es una locura de amor, una mentira por amor.

Marta estaba muy enamorada de Ramón (otro nombre ficticio). Me dijo que ellos tenían una relación muy bella, pero que luego la mejor amiga de Marta se lo quitó, y abandonó a Marta por ella.

Marta no era una mujer que trabajara la tierra, ella era matrona, en aquellos años y en aquel lugar donde no existían las carreras, donde uno era lo que había aprendido a hacer. Ella ayudaba a parir a las mujeres.

Paralela a la historia de Marta se desarrollaba en esos años otra historia, un amor mal correspondido. Ella profesora de una escuela rural, pobre, sin futuro (como todos en esos años). Él, parte de la elite política de este país, muy bien casado y con varios hijos. Tuvieron un romance que dejó a esta profesora con una panza de 9 meses de embarazo. Como todos sabrán, en esos años (y aún ahora) no era bien visto una madre soltera, y menos si no se sabía de quién era el bastardo. La profesora nunca reveló la identidad del padre, ya que tenía una promesa de amor con ese hombre que nunca le dio nada a cambio de su buen sexo.

Cuando la profesora estaba a punto de tener a su hijo, fue al lugar donde trabajaba Marta para parirlo. Esto fue a mediados de siglo cuando la hija de la profesora (sí, fue una linda niña) llegó a este mundo. Apenas nació la niña, la profesora abandonó el lugar y en él, a su bebé recién nacida, a su niñita.

Me he preguntado qué pensó esa mujer al abandonar a su hija en cualquier lugar ¿Le habrá dado cargo de conciencia? ¿Pudo seguir su vida como si nada?¿Lo hizo por amor para seguir viendo al político ese?

A Marta, sin desearlo, le llegó una hija, ella la había ayudado a llegar a este mundo y por lo mismo, se debía hacer cargo de ella. ¿Cuánto harías por amor? Marta mintió por amor e inventó que esa niña que una mujer abandonó, era su hija, una niña nacida fruto de su relción con Ramón.

Ramón la reconoció, aún cuando siguió con la otrora amiga de Marta. La familia de Ramón fueron los más felices de con esta noticia, ya que no les gustaba la novia de Ramón, y esta hija, al igual que como lo pensaba Marta, era la excusa perfecta para que se casara con Marta y abandonara a la otra mujer. Sin embargo Ramón no abandonó a la amiga de Marta, ellos se casaron y Marta nunca recuperó el amor de Ramón, además de quedarse con una niña que no era su hija.

Cuando Marta se dio cuenta de que todo lo que haía hecho no resultó como lo quería, se le vino el mundo abajo, y en cima del mundo, una niña. No sé si por esos años Marta quería a la niña. Lo cierto es que la educó, a punta de palos y correasos, pero la mantuvo bajo su techo. No la trató muy bien, a cada día le hizo notar a la niña que "ella era un error", le atribuyó muchos de sus problemas, sin embargo, ambas salieron adelante. La "niña" hoy tiene más de 50 años, se casó y le dio a Marta dos nietas.

Por como es Marta, siempre he pensado que el amor de madre que nunca le dio a su hija, se lo dio a sus nietas. Cada día despierta, achacosa, pensando cuándo morirá, pero feliz de sus nietas, se nota por el tiempo que les dedica y su preocupación para que estén bien. Cada mañana, cada tarde, y cada noche se sienta frente a su radio, con rosario en mano, y lo reza, una y otra vez, esperando que Dios le perdone sus pecados.